Queridos compañeros del Comitè Català d'Àrbitres de la Federació Catalana de Natació,
Algunos ya conocéis lo que os deseo transmitir con la presente carta. Muchos os habéis puesto en contacto conmigo, al conocer la noticia, para mostrarme vuestro apoyo y solidaridad, a todos vosotros, muchas gracias.
Hace 3 años inicié, ilusionado, un proyecto al frente de la vocalía de waterpolo, con una serie de objetivos definidos. Poco a poco pude comprobar cómo muchos de mis compañeros se contagiaron de esta ilusión y junto a ellos, el proyecto inicial fue avanzando asumiendo, incluso, nuevos retos.
Me siento orgulloso de todos aquellos que me habéis apoyado y ayudado, y también orgulloso de todo nuestro colectivo, porque hemos alcanzado todas las metas (que os enumeraré a continuación) que me marqué en un inicio. Sin duda esto es fruto de que nuestro colectivo se ha implicado, se ha sentido valorado y ha trabajado, y trabaja, de una forma profesional, aún no siéndolo.
Las metas que me marqué fueron las siguientes:
- Motivar y fomentar el amor al waterpolo y no a cuestiones económicas.
- Seguimiento de convocatorias y actuaciones, registrando bajas y estableciendo un protocolo de actuación para las bajas provocadas siempre por los mismos miembros del colectivo, pudiendo justificar de forma clara las diferencias existentes en el número de actuaciones arbitrales.
- Definición de categorías arbitrales y, en función de ellas, determinar arbitrajes.
- Potenciación y mayor valoración de las reuniones técnicas, incluyendo un test, obligando al colectivo a repasar el reglamento y actualizar sus conocimientos.
- Seguimiento y soporte de los árbitros noveles por parte de árbitros experimentados.
- Introducción de las jóvenes promesas (futuros nacionales) en partidos de trascendencia (Copa Catalana, Finales de categorías) siempre respaldados por árbitros de mayor experiencia.
- Mayor movilidad y rotación de los miembros del colectivo.
- Creación de un canal de comunicación entre árbitros y vocalía.
- Crear comunicaciones regulares, con valor.
Ahora había llegado el momento de continuar trabajando para afianzar el actual funcionamiento y comenzar con nuevos proyectos y retos, pero lamentándolo mucho, no seguiré a cargo de la vocalía de waterpolo.
La semana pasada la vocalía de waterpolo, en bloque, conmigo al frente, presentó la dimisión al Presidente del Comité y le informé que esa decisión sería firme si no se producía un cambio radical en la situación actual. Algo realmente doloroso, ya que cuando te embarcas en un proyecto, deseas llevarlo a buen puerto.
No es nuevo para vosotros los innumerables problemas que hemos tenido, siempre, con el funcionamiento de la secretaría de nuestro comité. Finalmente la situación se ha hecho insostenible, no tan sólo por la lucha continua para tratar de trabajar de una forma profesional y correcta, con los continuos problemas para hacerlo, sino por el caso omiso, en muchas ocasiones, por parte de la Federación, a nuestras quejas, del trabajo deficiente de la secretaría e incluso tratando de justificar lo injustificable.
Como comprenderéis, no se trata de enumerar, una por una, las situaciones que me han llevado a tomar esta decisión, pero no dudéis que estoy a vuestra entera disposición, y será realmente un placer, poder explicaros todo aquello que deseéis conocer. Una de las máximas de esta vocalía siempre fue, la transparencia, y así creo, ha sido durante estos 3 años.
Creo que finalmente ha llegado el momento de no continuar, porque no se trata de apreciaciones personales, que las puede haber y las hay, sino que se trata de una serie de hechos totalmente demostrables, que llegados este punto me hacen pensar que si nadie en la Federación pone medidas para solucionarlos, debe ser porque a nadie le importa que se produzcan, lo que a mi humilde entender es lo mismo que decir que a nadie le importa nuestro colectivo.
A mí sí me importa, y a todo mi equipo y a todos vosotros, también. Así me los habéis demostrado con el nivel de colaboración e implicación que habéis alcanzado. Y por eso considero inadmisible que la situación siga como hasta ahora.
No abandono, no me retiro, no penséis que toda vuestra implicación no tiene ningún valor. Me gusta el waterpolo y me apasiona arbitrar, tengo el virus del arbitraje dentro de mí, y seguiré trabajando desde ahora mismo, para que el arbitraje catalán tenga el reconocimiento que se merece.
Un abrazo para todos, gracias de nuevo y espero poder contar con todos vosotros en proyectos futuros, próximos o lejanos.
Sergio Galindo Moreno.
Àrbitre del Comitè Català d’ Àrbitres de la FCN.